En alguna forma del transcurso del tiempo creo que no es el
tiempo el que transcurre sino las cosas que se mueven, que no están nunca
exactamente en el mismo lugar. Moverse es (hacer pasar al tiempo y que el
tiempo no pase porque no hay pasado-presente-futuro). Andando que es gerundio.
Escribiré del tiempo porque me asusta la memoria y la muerte y porque me asusta
terriblemente vivir. Y vuelvo a la ficción del movimiento de años ha. El
movimiento no equivale a moverse o a desplazarse, aunque a veces se encuentre en esas cosas. Todo esto
es retorno y ahora en serio: vamos a hablar, vamos a escribir de la muerte y de
la sangre, de los gitanos, de las mujeres de México, de los agujeros de bala en
los Balcanes; vamos a hablar de España y vamos a escribir sobre los pasillos
con alfombras y de los caminos de tierra, de los cantos rodados. Que hay que
acabar los días con las manos sucias y con manchas de pintura en las camisas. Y
que hay que prohibir las planchas.